miércoles, 2 de diciembre de 2009

La emoción o ¿conducta emotiva?

Antes de desarrollar este apartado, invoco a los seguidores, que revisen el artículo de Esteve Freixa Baqué, ¿Qué es conducta? (2003). El por qué de mi invocación lo sabrán al culminar dicha lectura, de por si interesante y muy nutritiva para esclarecer como él señala algunos errores categoriales groseros, tautologías y cosifiaciones. (En caso de no hallar el archivo, comuníquense conmigo que a la brevedad de mis oportunidades se los hare llegar).
Retomando, La emoción o ¿conducta emotiva?, Skinner, en su obra: Ciencia y Conducta humana (1971), define a la emoción como "...un estado particular de fuerza o debilidad de una o más respuestas, inducido por cualquier procedimiento de una clase determinada."
Watson, no dista mucho de lo planteado por Skinner, y señala de que existen 3 emociones elementales de las cuales derivan las demás: miedo, rabia, amor. Define a estas emociones partiendo de los estímulos del ambiente que las ocasiona, y es a partir de estas emociones que la cadena de condicionamiento se irá dando, ya sea por los principios de aproximación o de frecuencia. Haciendo un poco de memoria: Los principios de frecuencia y proximidad señalan que cuanto más recurrente es la presentación de un estímulo o cuanto más recientemente se ha presentado, con tanta mayor probabilidad se condicionará. Es así que el famoso caso de Albert, estudiado por Watson y Rayner, en el que cuando el niño Albert jugaba con un ratón, seguidamente se hacia sonar un sonido estruendoso a lo cual el niño reaccionaba con "miedo", es así que por continúas repeticiones (frecuencia) el niño llega a sentir miedo al ver al ratón.
Tanto el condicionamiento de Watson como de Skinner, presentan características comúnes, y son las leyes que se mencionan a continuación: Generalización, Discriminación y Extinción.
Sin embargo; estos planteamientos si bien explican el comportamiento emotivo, asumen que de por si son estímulos dependientes de, y aunque ello no es incorrecto, puede caber la posibilidad de que estos estímulos también sean independientes. Una característica que no se distingue bien es la diferencia entre emoción y sentimiento. Haciendo una revisión práctica de ambos, lo que los distingue es el tiempo de duración y la intensidad.
Staats, va hacia ese punto que mencionabamos anteladamente, e incorpora o compromete a la Personalidad, dentro del comportamiento emocional.
Revisar Staats, A. (1979) El Conductismo Social: Un fundamento de la Modificación del Comportamiento.

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